Los colores en las suculentas : Existe un halo especial que nos atrapa cuando vemos una suculenta con colores o tonos llamativos.
El color de las suculentas es, sin ninguna duda, uno de los elementos más cautivadores y, en muchas ocasiones, factor determinante para que elijamos entre una especie u otra.
Es posible que te haya pasado que después de comprar una planta suculenta con colores muy llamativos como, por ejemplo, violetas, rojos intensos o rosas.
Notes que empiezan a perder su intensidad llegando, incluso, a cambiar por completo a tonalidades verdes; o que hayas notado cambios en los colores de tus suculentas durante las diferentes épocas del año o con el mismo paso de los años.
En ocasiones, vemos fotos en Internet de suculentas con colores impresionantes y no te explicas por qué, si tienes las mismas especies en tu colección, las tuyas no se ven igual de coloridas.
¿Qué Necesitas?
Existen muchos factores que determinan los colores de las suculentas
Las suculentas están expuestas a una serie de factores que determinan sus colores. Hay elementos que estimulan a las plantas a que produzcan estos cambios como, por ejemplo, la temperatura, el clima, la duración del día o, incluso, los cambios en el sustrato.
Además, determinados cambios de color se producen como señales de alerta de situaciones que están afectando a la planta.
El color de las suculentas y, concretamente, los cambios de color y cómo se producen es uno de los temas más interesantes que nos hemos encontrado a lo largo de todos estos años.
Queremos compartirte todos los conocimientos que hemos ido sumando con nuestra experiencia, así como de las muchas horas de investigación que le hemos dedicado a este tema en particular.
Si te quedas con nosotros, te explicamos cuestiones como de dónde sacan las suculentas sus colores, por qué hay variación de colores, qué colores son señales de alerta y cómo puedes conseguir tener suculentas coloridas y saludables.
El color en las plantas suculentas
Para empezar, debes saber que existen tres pigmentos que están presentes en las plantas suculentas y que son los responsables de sus coloraciones: clorofilas, carotenoides y antocianinas. Vamos a verlos en detalle:
Clorofilas
Son las responsables de producir colores verdes en todas las plantas, así como de convertir la luz en energía a través del proceso llamado fotosíntesis.
Carotenoides
Generan colores rojos, naranjas, amarillos y marrones. Aunque también realizan fotosíntesis, no lo hacen tanto como las clorofilas. Estos pigmentos están presentes en plantas, algas e incluso, algunos animales.
Asimismo, algunos frutos como las naranjas, plátanos y limones adquieren los colores que conocemos gracias a estos pigmentos.
Los carotenoides están presentes en las plantas aunque, muchas veces están enmascarados por las clorofilas. Es decir, están allí, pero no los vemos porque predomina el color verde.
En las suculentas variegadas, por ejemplo, partes de las hojas o tallo presentan ausencia de clorofilas y por ello se ven amarillas.
Es normal que la producción de clorofila sea menor a medida que las plantas envejecen o maduran
Además, es normal que la producción de clorofila baje en las plantas a medida que envejecen o maduran. Debido a esto, en otoño vemos las hojas de los árboles amarillas o marrones. Durante esta época, la producción de clorofilas disminuye en las hojas y es entonces cuando vemos los carotenoides actuar.
Sucede igual en nuestras suculentas. Cuando las hojas más antiguas empiezan a morir, pierden los colores verdes, se ven amarillas, se van secando y eventualmente se desprenden de la planta.
Otro ejemplo cercano los observamos con las frutas. Como ya dijimos, los plátanos, limones y naranjas tienen sus colores gracias a los carotenoides, pero no siempre tuvieron esos colores ¿verdad? Antes de madurar los frutos son verdes debido a los altos niveles de clorofilas.
Antocianinas
Estos pigmentos producen colores rojos, rosas, violetas y azules. Los vemos, cada día, en frutos como berenjenas, arándanos y ciruelas, entre otros.
Son los protagonistas en el cambio de colores de las suculentas. Se activan cuando son necesarios pues protegen las plantas de condiciones difíciles como temperaturas e iluminación extrema, plagas y sequías.
¿Todas las suculentas cambian de color?
Sí y no. Algunas suculentas pueden cambiar de tonalidades verdes según las condiciones en las que se encuentren, pero nunca tendrán colores violetas o rojizos por el papel que juega el factor genético de las plantas.
Ciertas especies de suculentas no producen antocianinas porque no está en su composición genética. Permanecen verdes durante todo el año a pesar de las variaciones climáticas que se produzcan. Por otro lado, las suculentas coloridas tiene una base genética que les da esos colores y necesitan del sol para poder mantenerlos.
Otras combinan la protección de las antocianinas con la de la pruina o cera epicuticular.
Por otra parte, ciertas especies de suculentas dependen enteramente de la pruina y por ello es tan importante no quitarla. Además, como hemos explicado en otros artículos, la pruina da una tonalidad especial a las suculentas agregando tonos pálidos, azulados, grisáceos o casi plateados.
Asimismo, hay cambios de colores que nos advierten del estado de nuestras suculentas. Unos son buenos y otros no tanto. Como siempre decimos, hay que aprender a leer las señales que nos dan nuestras plantas.
¿Por qué cambian de color las suculentas?
Como te decíamos anteriormente, las suculentas cambian de color debido a múltiples factores como: la iluminación, las variaciones del clima, la temperatura, la frecuencia de riego, la duración del día, los fertilizantes y/o el tipo de sustrato.
Las suculentas que están a la sombra o con poca luz adquieren colores verdes porque ésta es necesaria para la activación de otros pigmentos. Esta es una de las razones por las que es difícil tener suculentas coloridas en interiores.
Que una de tus suculentas cambie de un color intenso a verde no significa necesariamente que esté enferma. Puede estar saludable, crecer, vivir muchos años y reproducirse. En este caso, simplemente, no tiene la necesidad de activar los pigmentos que la protejan de la luz.
Las suculentas de tonos verdes intensos suelen estar mejor en interiores
Las plantas suculentas de tonos verdes intensos son las que llevan mejor estar interiores porque generalmente son las más sensibles a la luz solar. Al carecer de pruina y de la capacidad de activar antocianinas se queman con mayor facilidad por la exposición solar intensa.
Como medida de protección ante condiciones difíciles o extremas, algunas especies de suculentas cambian de color activando los pigmentos de los que antes hemos hablando. Esta respuesta, se conoce como estrés. Es posible que hayas escuchado que los cambios de color en las suculentas se producen por estrés y que para conseguir tener suculentas coloridas es necesario estresarlas.
¿Qué es el estrés en las suculentas?
Una de las ideas más extendidas respecto al estrés en las suculentas es que se trata de algo negativo. El estrés físico exige una respuesta física para afrontar un medio, contexto o situación difícil.
Las suculentas son las reinas del estrés. Están adaptadas a vivir en condiciones climáticas muy difíciles. Hay especies que no solo sobreviven en donde ninguna otra planta lo haría, sino que, además, prosperan y soportan largos periodos de sequías, cambios de temperatura, fuerte exposición solar, etc.
Al encontrarse en condiciones medioambientales extremas, las suculentas se estresan y aumentan la producción de pigmentos para protegerse. Así que en el mundo de las suculentas el estrés no es necesariamente malo, más bien debemos pensarlo como un mecanismo de adaptación.
¿Es malo estresar suculentas?
Al revés de lo que pudiéramos pensar, las suculentas resisten y se adaptan a vivir en condiciones extremas a través de mecanismos que les permiten sobrevivir a sequías, cambios severos de temperatura y mucha exposición solar.
Estresar suculentas para que cambien de color no es ni bueno ni malo. Todo depende de cómo se haga. En la naturaleza se estresan de manera natural debido a los cambios del clima.
En los hemisferios se puede optar por no estresar intencionalmente las suculentas y dejar que cambien de color según los cambios de clima en cada una de las estaciones. En el caso del trópico, donde las temperaturas son más estables durante todo el año, esto puede ser más difícil.
Para lo que no están adaptadas las suculentas es para nuestras torpezas. Si decides estresar tus suculentas debes hacerlo responsablemente, tener cuidado, no realizar cambios muy bruscos y revisar constantemente el estado de tus plantas para asegurarte de que todo está bien y que no están sufriendo.
Decidir si estresar o no es una decisión personal. Tú decides qué hacer con tus plantas y qué es mejor para ellas.
No todos los cambios de color son buenos
Si bien las suculentas pueden estar estresadas y, a la vez, saludables, no todos los cambios de color son beneficiosos. Algunas veces las suculentas se estresan porque están en problemas. Ahora, tal vez te estés preguntando cómo saber si tus plantas tienen colores por buenos o malos motivos. Acá te damos algunas pistas.
Las plagas que se van alimentando de las suculentas les dejan pequeñas heridas y como respuesta o mecanismo de defensa, la planta activa la producción de pigmentos de antocianinas.
Así que, además del color, debes fijarte en la apariencia de la planta en general. Revisa a conciencia tu suculenta, mira las raíces y asegúrate de que crece de manera uniforme.
Estresar las suculentas para que cambien el color debe hacer solo eso: cambiar el color. La planta se debe ver saludable, rellenita, con buena forma, sin marcas en las hojas, sin quemaduras. Si, en general, la planta tiene mal aspecto es porque algo no va bien.
El exceso de riego, hongos y pudrición también cambian el color
Respecto a los colores, debes tener presente que el exceso de riego, los hongos y la pudrición también cambian el color. Si observas hojas amarillas posiblemente tu suculenta haya sido regada en exceso; si ves tonos marrones, seguramente, tu suculenta está sufriendo por exceso de sol y es posible que se queme y, si notas colores negros o violetas que, además, se sienten aguados y blandos, tal vez tengas un caso avanzado de pudrición.
Cómo estresar suculentas
Antes de hablar acerca de cómo estresar suculentas, ten presente que debes intentar, en la medida de tus posibilidades, brindarles a tus suculentas la mejor luz posible. La iluminación es clave para su salud y para que tengan colores llamativos.
Aún así, en el caso de hayas decidido estresar tus suculentas para que cambien de color, debes, primero, asegurarte de tratar con una especie que efectivamente cambie de color cuando se somete a condiciones un tanto extremas.
Como ya te explicamos al hablar de los pigmentos, hay un factor genético que determina si pueden o no cambiar de color. Algunas, por más que lo intentes, no van a cambiar y someterlas a condiciones extremas es un error porque las puedes dañar.
¿Qué especies de suculentas cambian de color?
Ahora, tal vez te estés preguntando cómo saber qué variedades pueden cambiar de color tomando tonos coloridos cuando se las someten a estrés y cuáles no. Es cierto que existen muchísimas especies de suculentas y determinar cuáles pueden o no hacerlo puede ser, valga la redundancia, estresante para tí. No te preocupes, acá te dejamos 3 consejos para que identifiques fácilmente las especies adecuadas.
1. Busca fotos de especies
Internet es una fuente enorme para buscar especies de suculentas coloridas (y de cualquier tipo). Puedes usar aplicaciones como Instagram, Pinterest o, mismamente, el buscador de Google para realizar tus búsquedas. Te recomendamos que hagas una lista de especies y así tendrás una idea de las que pueden llegar a tener los colores que quieres.
Es importante que tengas en cuenta que en Internet hay muchos filtros y que algunos colores pueden estar pintados o alterados digitalmente.
2. Guíate por el nombre
Los nombres de las suculentas nos dan una pista sobre qué colores puede llegar a tener. Por ejemplo: Aeonium negro, Príncipe negro, Sedum golden glow, Graptosedum bronze, Palos de fuego, etc.
3. Fíjate en las puntas de las hojas
Algunas de las suculentas que cambian de color bajo estrés revelan esa capacidad en los extremos de sus hojas. A veces podemos ver plantas verdes con un poco de color solo en las puntas. Puede ser amarillo, naranja, rosa o rojo. Pues bien, esos tonos se potenciarán al estresar las suculentas.
Cómo cambiar el color de tus suculentas
Cambiar el color de las suculentas no es difícil. Simplemente, debes saber cómo hacerlo.
En los hemisferios las suculentas son más coloridas durante el otoño porque se estresan naturalmente. Por lo general, las suculentas no activan la producción de antocianinas durante la época de crecimiento activo, sino que lo hacen cuando ésta está finalizando. Esto, para la mayoría de las especies, sucede al finalizar el verano.
El otoño es una época que estresa de manera natural las plantas
En otoño suceden factores climáticos que estresan naturalmente las plantas. La temperatura durante esta estación es de contrastes. Pueden darse días de temperaturas agradables y noches frías sin llegar a ser heladas.
Además en esta época la duración de día aún es larga, lo cual significa que las suculentas pueden recibir varias horas de luz solar. Por estos motivos vemos más colores en otoño y por eso, si quieres estresar tus plantas, debes hacerles creer que están en otoño.
Existen 4 posibles variables que puedes controlar para estresar tus plantas: luz, temperatura, sustrato y riego. Analiza tu situación concreta y piensa cuáles de estas puedes modificar y con cuáles puedes jugar.
Por ejemplo, si tus suculentas están al aire libre tal vez no puedas controlar el riego, porque no puedes controlar las lluvias, pero tal vez sí puedes elegir el sustrato. Por otra parte, si tus suculentas están en interiores tal vez no reciben suficiente luz natural, pero puedes proporcionarles luz artificial.
Así que después de leer cómo manipular cada variable para inducir el estrés puedes idear la estrategia que mejor se adapte para ti y para tus plantas.
1. Control de iluminación
Entre más luz, mejor. Cuanta más luz les des a tus suculentas mayor necesidad tendrán de activar pigmentos para protegerse de los rayos solares. Para estresar tus suculentas con iluminación deberás proporcionarles muchas horas de luz cada día.
No hagas cambios bruscos porque si tu suculenta aún no está adaptada a tanta luz se puede quemar. Debes realizar cambios graduales. Puedes empezar por aumentar las horas de exposición media hora cada día o una una hora más cada día.
2. Control de temperatura
Los pigmentos se activan por el contraste de temperaturas entre cálidas y frías y, especialmente, por temperaturas bajas sin llegar a ser heladas. Igual que en el punto anterior debes tener cuidado de no dañar tus plantas.
Si las tienes acostumbradas a estar en interior y de repente las sacas al frío se pueden quemar por frío. Nuevamente realiza cambios graduales hasta que se adapten a las nuevas circunstancias. Una vez activen los pigmentos podrán seguir soportando estas condiciones.
3. Control de fertilización
No fertilices. Los sustratos pobres en nutrientes también activan la pigmentación así que reduce o prescinde de la fertilización. No te preocupes, las suculentas llevan muy bien vivir en sustratos bajos en nutrientes.
4. Control de riego
Aumenta el tiempo entre riegos. Ya no solo debes fijarte en que el sustrato se seque por completo, sino que debes dejarlo seco un poco más, esto también las estresa y les induce cambios de color.
Si realizas periodos de sequía debes asegurarte de que cada vez que riegues sea en abundancia para que la planta pueda almacenar reservas de agua suficientes. Probablemente llegues a notar que reducir el riego también hace que las suculentas tengan una forma más compacta y, además, reduce la aparición de cochinillas.
Para terminar, no sobra decir, de nuevo, que todos estos cambios deben ser realizados de forma gradual para que las suculentas tengan tiempo para acostumbrarse a las nuevas condiciones y no se vean afectadas.
Estresar muy rápidamente no es bueno. Debes estar pendiente de las señales para asegurarte de que tu suculenta cambia de color de forma saludable y si observas que algo no va bien, no fuerces tus suculentas. Tómate el proceso con calma y disfruta los cambios graduales.
Te recomendamos que tomes fotos de tus suculentas para que veas el progreso de la coloración. Muchas veces nos parece que no hay cambios porque las vemos todos los días, así que toma fotos y compara los distintos periodos de tiempo.