Hoy te quiero enseñar como puedes salvar a una suculenta podrida paso a paso. Aún estás a tiempo de salvar a tu plantita de un triste
Resistentes y hermosas, las suculentas son las plantas perfectas para iniciar en el mundo de la jardinería, ya que requiere de pocas atenciones;
Sin embargo, el cuidado de esta especie sí representa todo un reto, sobre todo si se colocan en espacios con poca iluminación, lugares que podría dañarla y provocar que se pudran.
Si tu suculenta está sufriendo de esto, aquí te decimos, paso a paso, cómo salvarlas.
Primero que nada, es importante que detectes lo que está sucediendo; analiza todos los cuidados que le das a tu suculenta y asegúrate que entre estos estén:
Recibir los rayos solares máximo por seis horas; regar cada 10 a 15 días o cuando su tierra esté seca por completo; colocarla en una maceta con un orificio en la base para su buen drenado.
Si no seguiste alguno de estos consejos, es posible que esa sea la razón por la que tu planta se esté pudriendo. Para ayudarla a no morir, la forma más sencilla de solucionarlo es la siguiente:
¿Cómo salvar a una suculenta podrida?
- Ve por tu suculenta y sácala de la maceta. Revisa su tallo y raíz. Corta con unas tijeras, desinfectadas con alcohol, las zonas negras que encuentres.
- Una vez hecho esto, déjala que seque y sane; para este proceso es importante que no le dé el sol directamente.
- Tres días después, planta la suculenta de nuevo en una maceta, previamente lavada, con tierra nueva. Riégala lo suficiente, sin excederte, y espera los resultados. Poco a poco verás que sigue creciendo de manera hermosa.
Te recomendamos que tomes fotos de tus suculentas para que veas el progreso de la coloración. Muchas veces nos parece que no hay cambios porque las vemos todos los días, así que toma fotos y compara los distintos periodos de tiempo.