¿Cada cuándo lavas tu regadera?, muchos podrían decir que diario, cuando le cae el mismo jabón con el que nos bañamos, lo cual es un muy buen hábito de higiene.
Pero igual de importante es lavar los mosaicos cada determinado tiempo; por eso, aquí te mostramos cómo limpiar los mosaicos de tu regadera.
De acuerdo con un estudio publicado por The National Institute of Health, Estados Unidos, los hongos se producen en ambientes húmedos y que no se lavan constantemente, sobre todo en las regaderas, entre los mosaicos.
Después de leer esto, entendí la importancia de lavar a detalle cada rincón de la regadera, incluyendo los azulejos.
Existen productos muy efectivos para limpiar los mosaicos y azulejos, pero no siempre son libres de sustancias tóxicas para los humanos, por eso, algunos remedios caseros, son una excelente opción.
¿Qué Necesitas?
Vinagre blanco
El ácido que contiene este tipo de vinagre ayuda a desinfectar perfectamente la regadera, pero también a eliminar bacterias o sustancias que se alojen en los mosaicos y azules.
Agrega vinagre blanco a una botella con atomizador y rocía en todo el mosaico, sobre todo en el que pisas, pues el contagio de hongos es inmediato.
Después de tallar con una esponja el vinagre, enjuaga con agua y un poco de detergente hasta que el olor se vaya.
Bicarbonato de sodio
Es una maravilla para muchas cosas, tanto de belleza como para la salud, pero para la casa no es la excepción. Coloca bicarbonato de sodio en un recipiente y remoja un cepillo de dientes que ya no uses, para ponerlo en contacto con el polvo de bicarbonato y que se adhiera.
Posteriormente, talla con el cepillo en cada uno de los bordes de los azulejos y notarás como la suciedad va desapareciendo.
Al igual que con el vinagre, enjuaga después de terminar el procedimiento.
Amoniaco
Si de plano ninguno de esos remedios te sirve para limpiar los mosaicos y azulejos de tu regadera, puede optar por el amoniaco.
¡OJO!, debes tener mucha precaución con este producto, pues puede ser sumamente tóxico e irritar la piel y quemarla.
Vierte en un recipiente agua caliente y dos cucharadas grandes de amoniaco. Coloca guantes en tus manos y moja un estropajo en la mezcla para posteriormente limpiar los mosaicos. También puedes usar un cepillo pequeño.
Talla durante unos minutos y posteriormente enjuaga. Es muy importante que no queden residuos de amoniaco ya que, como anteriormente te mencioné puede ser dañino para tu piel.
Estas son algunas alterernativas muy efectivas para limpiar los mosaicos y azulejo de tu regadera, ¡no lo dude más y aplícalos, no hay falla!