El papel pintado sigue siendo una de las opciones más interesantes para decorar las paredes de una casa.
Cualquier espacio puede verse beneficiado del amplio repertorio que ofrecen estos papeles. Incluso estancias como el hall de entrada, por ejemplo, que muchas veces suelen dejarse a un lado sin sacar todo su potencial decorativo.
A continuación te mostraremos algunas propuestas de papeles pintados para el recibidor que pueden servirte de inspiración.
¿Qué Necesitas?
Historia del papel pintado
El papel tapiz o papel pintado tiene sus orígenes en Oriente. Llegó a Europa en el Siglo XVII gracias al comercio que existía con esa parte del mundo. La Revolución Industrial favoreció el boom del papel de pared, gracias al abaratamiento de su fabricación.
Durante el Siglo XX han estado de moda en diferentes épocas. Al principio se veían los papeles florales. Entre los años 1930 y 1940 surgieron los diseños geométricos, y a partir de los años 70 empezamos a disfrutar de un montón de diseños nunca antes vistos, donde la gran variedad de colores fue notable.
Una gran variedad de diseños
Dependiendo de cómo sea nuestro recibidor, podremos optar por unos u otros, pero lo cierto es que la variedad de papeles pintados para recibidores es enorme.
Sólo es cuestión de echar un vistazo a tiendas online como Papeles de los 70, para comprobar que no existen límites en cuanto a diseños y colores se refiere, encontrando desde los papeles más clásicos hasta los más llamativos y arriesgados.
Al igual que sucede en cualquier otra estancia, para el hall de entrada debemos tener en cuenta la iluminación. Cuanta más luz, más riesgos podremos correr, como por ejemplo colocar un papel en colores oscuros.
Si se trata de un recibidor sin mucha luz, será mejor apostar por diseños donde predominen las tonalidades claras, para conseguir amplitud visual.
Los papeles pintados en tonos claros
Los papeles pintados en tonos claros, incluso los lisos que no cuentan con motivos decorativos demasiado llamativos, son una excelente elección si pretendemos un recibidor que no sea demasiado estridente. Podemos apostar por ellos independientemente de cuán iluminado sea nuestro hall de entrada. Las paredes en tonos claros en un espacios pequeños como estos siempre serán un acierto.
Además, los papeles en colores claros pueden ser ideales si queremos incluir muebles con mayor peso decorativo, como podría ser una cómoda o una pesa auxiliar en madera oscura.
Papeles de pared en tonos oscuros
Si contamos con suficiente ingreso de luz natural y una buena iluminación artificial, podríamos arriesgar por papeles en tonos oscuros sin temor a que la estancia luzca muy pequeña y oscura. De todas maneras, siempre es recomendable contrarrestar el oscuro de las paredes con complementos o artículos decorativos en tonos más claros.
Los papeles pintados a rayas
Los papeles pintados a rayas son una opción que siempre está vigente. Si contamos con un pasillo de esos estrechos, puede ser muy útil extender el papel del recibidor hasta ese espacio. Las rayas verticales y finas hacen que las paredes parezcan más altas, incluso aunque el techo sea bajo. Esto hará que tanto el recibidor como el pasillo se vean mucho más amplios.
Papeles de pared brillantes
Nos encantan los papeles de pared con acabados brillantes. Si en el recibidor cuentas con una sola pared, puedes darte el lujo de “pecar” con modelos llamativos como aquellos que tienen efectos metálicos o de brillo. Además, también está la opción de los papeles que imitan materiales como la piedra natural o la madera.
¿Qué te parecieron las propuestas? Esperamos te sirvan de inspiración para decorar tu propio recibidor. ¡Gracias por seguirnos!
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